Loló Mourelos

Mi nombre es Loló Mourelos. He nacido en una familia de hosteleros de la que me siento muy orgullosa.

De niña siempre he tenido inquietudes respecto a de donde venimos, hacia donde vamos o cual es nuestra misión aquí en el mundo, imagino que como el resto de personas, pero no sé si todos coinciden en hacerse estas preguntas a tan temprana edad, como a los 4 o 5 años.

A lo largo de mi vida, he realizado muchas funciones, desde hostelería, croupier, recepcionista, ayuda a domicilio, preparadora laboral y he terminado siendo Trabajadora Social.

Hace varios años he sufrido las consecuencias de ser profesional en un Centro, encargándome de temas como la coordinación de equipo, gestión de nuevo personal, atención a personas usuarias y a sus familias, tramitación de toda la burocracia existente, resolución de conflictos… en definitiva, todo lo que conlleva la dirección de un Centro de carácter social.

Ha sido por aquel entonces que me he adentrado en el mundo de la meditación para gestionar también mi estrés. He comenzado mi andanza con una maestra muy cualificada, pero ello suponía desplazarme, teniendo que gestionar mi tiempo y los gastos que el desplazamiento conlleva. Poco a poco, después de dos años he tenido que dejarlo, llevando mi atención a acceder a la meditación de manera más accesible.

En la red no encontré nada que me atrajese de forma considerable,  pero aún así, comencé en una escuela en la que además de practicar la meditación, también se practicaba yoga. Los oyentes no participábamos activamente y si necesitábamos algo, la comunicación se tendría que realizar a través de e-mail, ya que en la práctica escuchábamos sus historias sin tener interacción ninguna. No estaba satisfecha, sin embargo, ha sido uno de los comentarios de la instructora el que me ha llevado a la reflexión, llegando a influir de tal manera que mi interés se centró en buscar la manera de transmitir el conocimiento y las técnicas de la meditación.

Fue entonces, ese mismo día, que comencé a buscar donde podría formarme como instructora de meditación y, así es como di con la fundación IFSU, con la que continúo en la actualidad.

También he modificado mi nombre en el mundo espiritual, que ha pasado de ser Loló Mourelos, a ser, Loló Mukanday.

Loló Mukanday ha nacido como un espacio dedicado a compartir la práctica de la meditación consciente y el mindfulness, ofreciendo herramientas y conocimientos para integrar la atención plena en la vida diaria.

Mi misión es acompañarte en el camino del autoconocimiento, proporcionando recursos accesibles y prácticos que te permitan cultivar la paz interior y desarrollar una mayor conciencia de ti mismo y del mundo que te rodea.

La imagen del espejo que ves aquí representa uno de los principios fundamentales del método POU: el reflejo de nuestra verdadera naturaleza.

Según estas enseñanzas ancestrales, el espejo simboliza la capacidad de la meditación para mostrarnos quiénes somos realmente, más allá de las capas de condicionamiento y las máscaras sociales.

En el método POU, el espejo no solo refleja nuestra apariencia externa, sino que nos invita a mirar más profundamente, a reconocer nuestra esencia divina y nuestro potencial ilimitado. Cuando nos sentamos en meditación, nos convertimos en observadores de nuestra propia mente, como si estuviéramos frente a un espejo que revela nuestros pensamientos, emociones y patrones más profundos.

El mantra «Mukanday» tiene sus raíces en antiguas tradiciones espirituales. Este poderoso mantra simboliza la liberación de las ataduras mentales y emocionales que nos impiden experimentar nuestra verdadera naturaleza.

Cuando recitamos «Mukanday», invocamos la energía de transformación y apertura, permitiendo que nuestra conciencia se expanda más allá de las limitaciones del ego.

En la tradición yóguica, los mantras son vibraciones sonoras que tienen el poder de transformar nuestra energía y estado de conciencia. «Mukanday» se compone de sonidos sagrados que, al ser pronunciados con intención y regularidad, ayudan a:

• Purificar la mente de pensamientos negativos
• Abrir el corazón a nuevas posibilidades
• Conectar con nuestra sabiduría interior
• Cultivar un estado de paz y claridad mental

Comenzamos como un pequeño grupo de meditación, compartiendo prácticas y experiencias en un entorno íntimo y acogedor.

Con el tiempo, más personas se unieron a nuestras sesiones, buscando herramientas para gestionar el estrés y encontrar equilibrio en sus vidas.

Hoy, Loló Mukanday se ha convertido en un espacio de referencia para quienes buscan integrar la meditación en su vida cotidiana, ofreciendo recursos accesibles y prácticos para todos los niveles.